Si eres una persona emprendedora y tu tienda online está por zarpar, seguramente tienes un presupuesto, porque tal como con un negocio físico, hay gastos fijos y/o variables; y, en caso de que no estés muy seguro en qué vas a utilizar este dinero, te damos una lista sobre todo en lo que posiblemente vas a gastarte esos fondos.  

Alojamiento Web: un gasto fijo, y probablemente el primero que harás será en tu página web, con el dominio y hosting, y en internet, ya que es lo más primordial para tener una tienda virtual.

Diseño visual: una de las cosas en las que más se fijan los consumidores es si el sitio web es visualmente atractivo, con contenido que sea llamativo, es por eso que debes invertir en un sitio provocativo para los usuarios.  

Pasarela de pago: otro factor muy importante son los métodos de pago, por lo que tienes que elegir una pasarela como Conekta, Stripe, PayPal o muchas más. Claro que, es un elemento muy importante que considerar, ya que algunas cobran un porcentaje un poco elevado de comisión. 

Omnicanalidad y personalización: para cualquier comercio electrónico es de vital importancia tener un modelo de marketing digital omnicanal y generar contenido personalizado para los usuarios. Este tipo de estrategias suelen tener un costo más elevado, ya que tiene que haber sincronización entre todos los canales por los que se dan a conocer el mensaje.  

Labor manual y extras: ya sea que cuentes con un administrador, un community manager (o un equipo de marketing digital) o un diseñador que te esté echando la mano con lo que sea que necesites, tienes que tener bajo consideración que posiblemente ocupes contratar a una persona experta en algo en lo que tal vez tú no seas experto.  

Actualizaciones: posiblemente los precios de tu hosting vayan aumentando con los años, porque en ocasiones las actualizaciones de los alojamientos no se incluyen con el precio que pagaste en un principio. Debes tener en mente que tal vez sea necesario tener un guardadito para este tipo de situaciones que, en ocasiones, suelen agarrar de bajada a muchos emprendedores.  

Y, claro, no podemos olvidar que en caso de que tu comercio tenga algún almacén u oficina, hay que considerar el costo de los servicios básicos, de renta y del salario del personal que esté ahí; aunque claro, no siempre es el caso de todas las tiendas en línea.  

Para comenzar un eCommerce, es importante tener a consideración que hay distintos gastos que posiblemente tengas que hacer en un comienzo, sin embargo, puedes estar tranquilo de que no siempre son gastos fijos que tendrás que hacer mes con mes; además, siempre puedes recuperar tu inversión con el éxito de tu negocio (e incluso generar mucho más).