Cuando me preguntan cómo hacer crecer un negocio digital, recuerdo una anécdota que pone en perspectiva la posible respuesta.

Hace muchos años, al llegar a la oficina de un cliente, lo vi sonreír mientras me observaba entrar por la puerta principal. Con tono sarcástico, me dijo: “Salvador, seguramente te va muy bien en el negocio”. No entendí la ironía y le pregunté: “¿Por qué lo dices?” Su respuesta me dejó pensando: “Pues porque tú eres que el me contesto el teléfono hace unos minutos, tú eres el que vienen a vender, facturas, cobras, programas y diseñas… ¡seguro tienes muchas ganancias!”

Solo me quedó reír, porque era cierto. Como emprendedor, en ese momento me tocaba hacer absolutamente todo.

Vender por internet no es solo cuestión de productos y publicidad; es un juego de resistencia, adaptación y estrategia financiera. Emprendedores y empresarios enfrentan retos distintos, por eso es clave entender dos conceptos: el Margen Interno y el Margen Externo.

El margen interno

Cuando el recurso principal es el tiempo Si estás en la fase donde todo depende de ti, donde el crecimiento solo es posible a base de esfuerzo personal y largas horas de trabajo, entonces tu enfoque debe estar en ampliar tu Margen Interno. Esto significa mejorar en tres áreas clave:

1. Superación personal y profesional: Cada nueva habilidad adquirida (ventas, marketing, atención al cliente) amplía tu capacidad de crecer.
2. Resiliencia y mentalidad fuerte: Tolerar críticas, cambios constantes y el miedo al fracaso es esencial.
3. Optimización de procesos: Aprender a sistematizar tareas para hacer más con menos tiempo y energía.

El margen interno no se mide en dinero, sino en cuánto mejoraste respecto a tu versión anterior.

El margen externo

Cuando el crecimiento depende de la inversión. Cuando el negocio ya genera ingresos constantes y puedes pagar por equipo, publicidad, logística y automatización, el reto cambia. Aquí entra en juego el margen externo, que se trata de mantener la rentabilidad a pesar de los costos adicionales.

Los principales factores para considerar son:

1. Renta mensual de CMS o Marketplace: Shopify, Tiendanube, o comisiones de Mercado Libre o Amazon.
2. Comisiones por pagos recibidos: Con tarjetas, PayPal y pasarelas de pago retienen entre un 3% y 5%.
3. Gastos de envío y logística: Desde empaques hasta devoluciones, cada detalle afecta el margen de ganancia.
4. Inversión en publicidad digital: Facebook Ads, Google Ads o cualquier publicidad para atraer tráfico a tu sitio web.

Si no se calculan bien estos costos, un negocio digital puede vender mucho, pero sin generar ganancias reales.

Si solo tienes tiempo y esfuerzo, expande tu Margen Interno antes de obsesionarte con la rentabilidad; enfócate en mejorar calidad y resistencia. Si ya tienes capital y equipo, optimiza tu Margen Externo para escalar, elige productos estratégicos y equilibra tu catálogo con márgenes variados que aseguren un buen ticket promedio.

Ambos márgenes son esenciales, pero el éxito radica en saber cuál expandir en cada etapa del negocio. ¿En qué margen estás hoy? Para cerrar la anécdota, ahora imagina recibir 23 años después una llamada del mismo cliente y poder contarle todo lo que ha pasado.