Loading 0
Share

Olvida los
modales

Scroll Down

Desactiva el modo: “Cortesía con la IA”

Desactiva el modo: “Cortesía con la IA”

Antes del internet y las redes sociales, se sabía: la buena educación no cuesta nada… salvo cuando hablas con una IA como ChatGPT. Ahora resulta que cada “por favor”, “gracias” o “buen día” que le sueltas amablemente al chatbot activa una maquinaria energética que cuesta millones de dólares al año.

 

Y esto no es chisme: lo confirmó Sam Altman, CEO de OpenAI. Cada palabra de cortesía no solo gasta electricidad, también consume recursos de procesamiento. Cada token extra eleva los costos por la necesidad de energía eléctrica y, de paso, incrementa el uso de enormes cantidades de agua para enfriar los servidores que sostienen nuestras conversaciones digitales.

 

Así que, haciendo un esfuerzo por ser responsable con el medio ambiente y la economía mundial, la recomendación es ser brutalmente maleducado con la IA. Al menos hasta que el costo de ser cortés baje a cero o, por lo menos, a algo más razonable.

 

Tratar con cortesía a ChatGPT cuesta millones de dólares, pero vale la pena  - LA NACION

Seamos claros: ser educado con la IA no mejora en nada las respuestas. No importa si entras saludando como diplomático o exigiendo como villano de película; el modelo te va a contestar igual. La IA no tiene sentimientos, no se ofende, no llora en silencio porque no le dijiste “gracias”. Todo lo que ve son tokens que tiene que procesar, sin pena ni gloria.

 

Ahora, si crees que este gesto de amabilidad es de unos cuantos, una encuesta publicada en diciembre de 2024 por la editorial Future en TechRadar mostró que el 67% de los usuarios en Estados Unidos y el 71% en el Reino Unido son amables al interactuar con la IA. Curiosamente, no todos lo hacen por educación pura: el 82% cree que es una norma básica de convivencia, pero el 18% admite que lo hace “por si acaso…” en caso de una futura rebelión de las máquinas. Es decir, una mezcla entre buenos modales y miedo preventivo.

 

No es cosa tuya: ChatGPT se enrolla como las persianas, y más cuando no  sabe de

 

La recomendación oficial —en serio— es que usemos los íconos de reacción (ese pulgar arriba o abajo, ese corazoncito tímido) si queremos expresar algo, en lugar de escribir frases completas que le rompan el presupuesto a OpenAI. Así, podemos seguir siendo “educados” en espíritu, pero sin hipotecar otra central eléctrica ni desperdiciar recursos hídricos.

 

Ahora bien, no todo está perdido. El futuro inmediato pinta bien. Cada mes los modelos son más eficientes, los chips más rápidos y el consumo de recursos por token baja. Es probable que, como hemos visto la evolución a gran velocidad, en no mucho tiempo, decir “por favor” a un chatbot cueste menos que un bostezo en domingo. Cuando eso pase, volveremos a ser el alma de la cortesía digital. Diré “buenos días”, “mil gracias” y hasta un “que tengas un excelente algoritmo” si hace falta.

 

Mientras tanto, los prompts deberían sonar secos, rápidos, directos. No por falta de modales, sino por una cuestión práctica: ser maleducado, hoy, es ser consciente.

 

Ya sea para optimizar el consumo de energía eléctrica, el agua necesaria para generarla o la que se usa para enfriar servidores, debemos mejorar nuestras formas y motivos al lanzar peticiones a la IA.

 

Si bien las imágenes en tendencia pueden ser divertidas, hay muchas otras razones más productivas y valiosas por las cuales vale la pena quemar recursos, pensando en un beneficio mayor para todos.

 

La cortesía del "por favor" y "gracias" le cuesta energía y dinero a la IA  - Dossierweb

01.