Lo digital también
se planea
Invertir en una app con inteligencia
- marzo 10, 2025
- -
- eCommerce Marketing Negocios
- -
- Val Hinojosa

La noticia, la anécdota y el tip de esta semana vienen de casos reales que me tocó leer, escuchar y vivir de cerca. Las necesidades de los clientes y la industria de las apps me llevaron a reflexionar sobre una lección clave: antes de invertir en una aplicación móvil, hay que preguntarse qué problema estamos resolviendo y si la solución realmente optimiza la inversión y cumple con los objetivos de negocio.
Desarrollar una app no solo implica costos iniciales, sino también mantenimiento, actualizaciones y soporte.
La noticia: La guerra de los “beer deliverys”
Hace más de dos años, dos grandes cerveceras lanzaron apps para atraer al público joven, un segmento donde el consumo de alcohol ha bajado. Como parte de su estrategia, también ofrecían bebidas sin alcohol a domicilio.
Sin embargo, la noticia de esta semana es que Heineken anunció el cierre de su plataforma Glup, argumentando la necesidad de replantear el modelo de negocio.
A pesar de que “cerveza fría a domicilio” sonaba como una “idea millonaria”, y de contar con el respaldo de una gran marca y una sólida cadena de distribución, la app no logró sostenerse.
Esto deja una gran pregunta en el aire: ¿realmente había un mercado sostenible para este modelo o solo era una apuesta arriesgada?
La anécdota: Aplicaciones en eventos masivos
En la industria de los eventos masivos, existen aplicaciones tanto en modalidad de renta como desarrollos propios. Sin embargo, evaluar el modelo de negocio, las características y necesidades de estas herramientas pone en una difícil posición a los organizadores.
En nuestra experiencia como agencia, hemos trabajado con eventos donde la renta o el mantenimiento de una app propia resultó inviable por los costos y tiempos de actualización. La anécdota es que, tras evaluar el caso de un nuevo cliente, propusimos una alternativa: sustituir la app por una página web con funcionalidades similares, fácil de actualizar y mucho más accesible en términos de inversión.
El tip: La app de una escuela
Una institución educativa ha estado rentando una aplicación para la comunicación con estudiantes y padres de familia. La herramienta cubre varias necesidades, pero al ser una solución genérica para muchas escuelas, no ofrece la personalización que este instituto requiere.
El tip aquí es evaluar qué necesita realmente el usuario final, en este caso los padres de familia, y qué impacto tendrá en ellos una app. Tras analizar las necesidades específicas de la institución, se concluyó que desarrollar una app propia sí resultaría viable.
No solo se justifica la inversión, sino que también representa una plataforma escalable con mayor potencial de aprovechamiento. Estos tres ejemplos muestran que decidir entre desarrollar o rentar una app depende del modelo de negocio, los costos asociados y el valor real para el usuario final.
No importa si eres una gran empresa con experiencia en canales de venta tradicionales, antes de invertir, es clave evaluar si una aplicación móvil es la primera opción o si es mejor probar el mercado y recibir retroalimentación de los usuarios con alternativas más rentables y funcionales, como una plataforma web optimizada para el proyecto.