Hace unos días recibí una petición de videollamada. Del otro lado estaba un emprendedor con una idea muy clara: ya vende, ya tiene clientes, y ha validado su modelo de negocio. Pero ahora llegó a esa etapa donde sabe que necesita dar el siguiente paso. Automatizar. Mejorar la experiencia de compra. Profesionalizar su proceso de renta con un kiosco interactivo que funcione sin depender de atención humana.

Durante la videollamada, analizamos a fondo su operación. Identificamos puntos de fricción, oportunidades de mejora y trazamos una propuesta tecnológica que respondía exactamente a lo que buscaba. Un sistema integrado, intuitivo, conectado con una pasarela de pago y con la posibilidad de escalar sus operaciones. El único problema: el presupuesto no alcanza.

Y ahí viene el momento incómodo. Porque como consultor, sabes que la propuesta es la correcta. Y como emprendedor, sabes que todavía no estás listo para ese salto. Aquí es donde se pone a prueba la madurez de ambos lados.

• Saber lo que necesitas, es un superpoder.

• Aceptar que no estás listo, es humildad.

• Tener un plan para llegar ahí, eso ya es liderazgo.

En lugar de desechar todo, propusimos una ruta escalable. Un MVP (producto mínimo viable) funcional, que permita comenzar con una versión más sencilla del kiosco, utilizando herramientas accesibles como un WhatsApp Business con inteligencia artificial. Lo importante es validar el nuevo formato y sentar las bases para escalar con datos reales.

¿Cómo puede un emprendedor construir una estrategia clara sin tener el capital completo desde el día uno?

Aquí van cinco pasos que todo emprendedor digital debería tener en mente:

1. Define tu visión a 3 años. No empieces por lo que puedes pagar, empieza por lo que quieres lograr.

2. Identifica los procesos clave. ¿Qué parte del servicio no puede fallar ni seguir siendo manual?

3. Crea una hoja de ruta técnica. Establece qué módulos son prioritarios, cuáles pueden esperar y en qué orden debes integrarlos.

4. Elige herramientas que escalen. A veces vale más pagar por algo que puedas mantener y crecer, que por algo barato que luego tienes que desechar.

5. Haz seguimiento con datos. Cada fase debe darte aprendizajes. Documenta. Mide. Ajusta.

Y recuerda: hay una diferencia sutil pero importante entre comercio electrónico y vender en línea.

Comercio electrónico es cualquier forma de venta usando herramientas digitales: WhatsApp, redes sociales, catálogos compartidos.

Vender en línea, en cambio, implica tener un ecosistema completo desde una sola plataforma: página web, carrito, pasarela de pago, control de inventario, seguimiento de pedidos.

Si estás en la primera etapa, ya hemos hablado de algunas herramientas accesibles y/o gratuitas para comenzar:

• WhatsApp Business: para gestionar pedidos y mensajes automáticos.

• Facebook/Instagram: catálogo simple sin pagar por plataforma.

• Tiendanube o Shopify (plan básico): una tienda funcional desde el primer día.

¿No tienes el capital para lanzar el proyecto ideal? No importa. A veces, lo mejor que puedes hacer no es lanzar el proyecto perfecto, sino el posible. Porque lo importante no es tener el Ferrari desde el inicio, sino saber exactamente hacia dónde vas… aunque empieces en bicicleta.